Había decidido cerrar el blog, por eso borré todo. Me encanta esto de escribirme a mi misma, creo que es bastante sano. Aunque en realidad me cuento las cosas como sino las supiera, no se si es tan normal. Pero bueno, sirve para aclarar, y como yo guardo todos mis blogs, algún día me servirá recordar lo que pensaba y sentía a los vientipico. Qué importa. Nunca me importó ser normal, anormal, sana o enferma.
"No tengo miedo a morir, mas tengo miedo a enfermar y yo no quiero dejar de disfrutar lo que enferma". No se imaginan cuánto extraño el blog de Lucerito.
El tema es que ayer, después de mucho tiempo, lloré. Y lloré mucho. R. está internado desde el lunes. Parece que tuvo una crisis de abstinencia, y el episodio, que sucedió en el laburo, fue muy grave. Del laburo fue a parar a una clínica médica y de ahi a una clínica psiquiatrica. Mi semana fue desgastante. Salir corriendo del laburo a la loma del orto donde estaba internado, verlo dopado como si fuese un asesino, ir en la ambulancia con el hasta la otra clínica, internarlo, firmar todo, entrevistarme con la médica de guardia. Y los días siguientes conseguir los papeles, buscar su ropa en la loma del orto donde vive, llevarla, entrevistarme con el médico, etc, etc, etc. Sino laburara todo bien, pero laburo y tuve que pedir permisos que no hubiera querido. Quedé exhausta de todo eso. Encima verlo tan mal, tan medicado, fue duro. Gasté una cantidad de guita que nadie se imagina. Viajes, cigarrillos, limpieza de la ropa, yerba, comida por si se queda con hambre, etc, etc. Pero no lloré por eso. Aunque sí me sentí muy sola. La madre casi ni pintó y yo me encargué de todo. Corrí toda la semana, y traté de sostenerlo a él, el problema es que a mi quien mierda me sostiene. Reitero, no lloré por eso, lo amo y haría cualquier cosa por el.
La cuestión es que ayer era día de visita. Y por mi laburo, aunque la semana pasada como estabamos de mudanza y sin nada de laburo pude escaparme a verlo, la semana que viene no voy a poder verlo hasta el sábado. Llegué y estaba re dopado. Me contó que como no podía dormir lo habían inyectado y que iba a estar así (hecho mierda, sin casi poder moverse ni hablar) por dos días más. Me mató verlo así. Pero lo que más me mató fue que media hora antes de que termine la visita me pidió que no me enoje pero que no daba más y que quería dormir. O sea, yo tenía que irme. Eso sí me arruinó. Le dije que no importaba, que lo amaba, que descanse, que no se preocupe que no le iba a faltar nada, etc, etc, pero después de darle un beso y un abrazo, crucé la puerta y las lágrimas no tardaron en salir. Hoy veo las cosas con más claridad, pero ayer sentía una angustia terrible. Cómo prefería dormir antes que verme a mi, que no va a verme hasta el sábado. No entendía, pensaba que era un eogista de mierda, un desagradecido. Y lloraba, lloraba, lloraba... Lloré hasta que me llamó Miss Eleanor. Hoy entiendo que se estaba quedando dormido sentado, que esas drogas son muy fuertes y que realmente no podía estar parado. Pero ayer, con toda la ilusión que tenía de verlo, no pude entenderlo. Y la realidad es que mi llanto fue por eso, sí, pero por muchas cosas más que vengo tapando hace rato. Además, obviamente, las clínicas psiquiatricas me traen recuerdos que no me gusta recordar. Siempre los recuerdo pero ahi adentro son mas reales. Serán los olores, no lo se.
A ver, no me creo una heroina ni mucho menos. Simplemente fue difícil. Por momentos sentía que no podía con todo. Que necesitaba ayuda, lo normal. Afortunadamente Miss E. y S. me bancaron mucho.
Por otro lado, los fantasmas me atacaron varios días. La última vez que el estuvo internado, me cortó. Estábamos mal, es cierto. Y ahora estamos super bien. Pero después de cortarme se garchó una mina ahi adentro, en esa maldita clínica. Y los fantasmas, no razonan, simplemente atacan.
Qué se yo, sólo pido que esto sirva de algo. Que se de cuenta de que tiene que hacer un tratamiento serio, que tiene que hacerse chequos varios, que se asuste, que reaccione y que deje esa maldita adicción.
Quiero estar con el toda la vida, quiero que seamos felices, que cumplamos nuestros proyectos, quiero que se cure y nada más.